Mostrando entradas con la etiqueta Trucos y remedios. Mostrar todas las entradas

REMEDIOS CASEROS PARA UÑAS FRÁGILES

0


¿Estás harta de ver tus uñas frágiles? Mantener una alimentación sana es lo más importante para mantener unas uñas fuertes y sanas, pero a veces todo esto no es suficiente y para ello a continuación, te voy a explicar varios remedios caseros para fortalecerlas, elije el que más te guste:

-Uno de los ingredientes más importantes es el aceite de oliva, ya que sus propiedades hidratantes y sus vitaminas mejora de forma notable la apariencia de las uñas.

Llenamos media taza de té con aceite de oliva, y remojamos las yemas de los dedos de 15 a 30 minutos todos los días, con el fin de hidratarlas evitando que se resequen y se rompan.

-Otro ingrediente importante, es el aceite de ricino, el cual contiene vitamina E ayudando a la uña a fortalecerse a parte de darle brillo.

Para este remedio, aplicamos una gota de aceite de ricino a cada uña y las masajeamos, lo cual alivia las cutículas, y las uñas resecas y agrietadas.

-Para el siguiente remedio, necesitamos extraer el jugo de una naranja o de un limón y agregar una cucharadita de azúcar, a continuación, vertimos el contenido en un recipiente e introducimos las uñas unos minutos; después, secar las uñas y frotarlas con algodón empapado previamente en aceite de almendra. Realizar esta acción todos los días.


-Otro buen remedio, es mezclar en un vaso de agua tibia, una cucharadita de bicarbonato de sodio y sumergir las uñas durante 15 minutos una vez por semana.





A parte de estos remedios, se recomienda una serie de pautas a seguir para nuestra vida diaria:


-Lavar, fregar o limpiar siempre con guantes, ya que el contacto de las manos con jabón u otros productos químicos, hace que se resequen las manos y las uñas.


-Es importante mantener una alimentación adecuada, ya que el cuerpo necesita el aporte de vitaminas y nutrientes.


-Si se nos rompe una uña, lo más adecuado sería cortarla, ya que si no lo hacemos se puede romper o quebrar más.


-No abusar con el uso de quitaesmalte, ya que éste reseca mucho las uñas.


-No usar las uñas para abrir latas, desprender etiquetas, etc. ya que si tenemos las uñas débiles es fácil que se rompan.


-No mojarse las uñas en exceso, ya que sumergirlas en agua prolongadamente hace que se nos debiliten y ablanden.



Es importante seguir estas pautas y además, realizar alguno de los remedios caseros que te he citado, para mantener las uñas hidratas, ya que uno de los principales motivos de las uñas frágiles, es la falta de hidratación.

¡MÁS DURACIÓN PARA TUS LABIALES!

0

Muchas veces, por mucho que usemos un labial de larga duración, no nos dura lo que nos gustaría; o bien dura poco tiempo, o desaparece después de comer o cenar o al tomarnos unas copas, y es que a veces el problema es no tener un cuidado constante de nuestros labios, porque al igual que la piel, estos también requieren de un cuidado especial.

A continuación, te contaré algunos trucos para que tu labial dure más.


1) EXFOLIATE LOS LABIOS:

Exfoliar los labios al menos una vez a la semana permite que la piel esté libre de células muertas y, por tanto, más lisa. Puedes utilizar el mismo exfoliante que tengas para el rostro, pero también hay específicos para ellos.
2) HIDRÁTALOS:

“Por la noche, siempre es bueno utilizar cremas especiales e hidratantes para esta zona.Un truco es ponerse miel, que hidrata mucho. Además, de día, y especialmente ahora con el invierno, es preferible hidratar el labio siempre que se note reseco.

3)NO APLIQUES CACAO ANTES DE MAQUILLARLOS:

El motivo es sencillo, el cacao es graso, por lo que el pigmento no se adhiere bien a la piel. Los labios hay que maquillarlos siempre limpios y secos. 


4) UTILIZA UNA PREBASE COMO EL RESTO DEL ROSTRO:

Antes de pintar los labios, es bueno poner un toque de base fluida de maquillaje sobre los labios y después unos pocos polvos sueltos transparentes. 

5) PERFILADOR:
Llega el momento de dar el color, pero antes de la barra de labios, utiliza un perfilador para dibujar el contorno y además rellénalo de color, a ser posible con el mismo tono que el labial que se va a utilizar después. 

6) APLICA EL LABIAL:
Si el objetivo es que el color dure el mayor tiempo posible, por comodidad o porque no vas a tener tiempo de retocarlo, lo ideal es elegir fórmulas de larga duración. Hay muchas y la industria cosmética cada vez las perfecciona más.


7) UTILIZA UN PAÑUELO:
Una vez aplicado el color, el truco del pañuelo de papel retirando el sobrante es de sobra conocido y utilizado por todos los maquilladores.


8) SEGUNDA CAPA DE COLOR:
Con una segunda capa se obtienen aún mejores resultados.


9) FIJAR EL COLOR:

Tras el maquillaje se puede aplicar alguna fórmula fijadora. 

10) NO USAR GLOSS:
Si quieres que tus labios estén pintados más tiempo, elige una barra de labios antes que un gloss. El motivo es evidente. Cuanto más mate es una barra de labios, más se fija a la piel carnosa de los labios. El brillo es mucho más efímero porque su adherencia es también más superficial.

¡ADIÓS UÑAS MORDIDAS!

0
Morderse las uñas no es sólo una cuestión de estética, también de salud. Pero es cierto que este es un ‘vicio’ muy difícil de dejar.
La onicofagia es el nombre científico del hábito de morderse las uñas. Éste es uno de los hábitos nerviosos más comunes entre adultos, pero también afecta a muchos niños.

Según los informes, alrededor del 25% de los adultos se muerde las uñas. ¿Eres tú uno de ellos? A continuación te contamos cómo dejar esta fea costumbre y lucir de nuevo unas uñas y manos perfectas.
Los expertos indican que éste es un modo de aliviar la ansiedad ya que este momento se convierte en algo ‘relajante’ cuando estamos tensos. No obstante, las consecuencias pueden ser dañinas, a parte de para las uñas, para nuestros dientes. Es un hábito parecido al de arrancarse los pelos de la cabeza o de las cejas. Empieza a los 3-5 años pero normalmente a los 10-12 se suele acabar con él.
Generalmente el hábito comienza por imitación: esto es, porque los hacen lo que ven hacer a sus padres, aunque en ocasiones el origen se encuentra en la forma que tenemos de paliar la ansiedad.
Sus principales consecuencias no se ven sólo en las manos, en ocasiones los dientes y los labios se ven afectados y pueden producirse ciertas infecciones. Los dientes se desgastan, las uñas dejan de crecer bien con el tiempo y se ocasionan pequeñas heriditas alrededor del dedo que pueden llegar a causar dolor. Así mismo, se pueden causar pequeñas infecciones por bacterias, virus u hongos en los dedos y en la boca.
Pero también afecta al plano psicológico, provocando diferentes reacciones fruto del mal estado de las uñas. Lo más normal es la vergüenza ante la posibilidad de que otras personas nos miren las manos.
Pero, ¿cómo podemos erradicarlo? Este problema se palia única y exclusivamente con voluntad propia, sin ayuda externa. Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de cuáles son las situaciones que hacen que te muerdas las uñas: los nervios, el aburrimiento…También debes pensar cuáles son los momentos en los que no te las muerdes: mientras practicas ejercicio, mientras masticas algo… También debes hacerte autocríticas acerca del estado de tus uñas: “qué feas están”, “las uñas me crecen horribles”…
Si tomas conciencia de lo que te hemos contado, sumado a tu voluntad de dejar el vicio, ya estarás dando un paso muy importante.
Otra forma de dejar el hábito es tener la boca ocupada: come regaliz, un chupa-chups, un chicle… Así no sentirás la urgente necesidad de morderte las uñas. También puedes probar a ponerte esmaltes con sabores amargos en las uñas, pero esto tiene un problema: muchos se acostumbran al sabor de dicho esmalte y siguen mordiéndose las uñas, por lo que no es un método demasiado efectivo. Prueba a limártelas o cortártelas cuando estén largas, ya que esto es bastante tentador.

Cada día se usa más la técnica del acrílico o porcelana para uñas mordidas, ya que la mayoría de las mujeres al verse las uñas bonitas evitan mordérselas, a parte de que es más difícil morderse una uña postiza que la uña natural. Con esta técnica, los primeros meses se harán unas uñas cortitas, para evitar que caigan, ya que al tener las uñas mordidas disponemos de poca base de uña natural y puede estar el dedo un poco hinchado haciendo presión sobre la uña por lo que es importante hacerlas bien cortitas.
Se debería hacer un relleno cada 15 días, pero en caso de que se rompa o caiga una uña acudir inmediatamente a la profesional para solucionar el problema.

¡Espero que os haya servido de ayuda!